Sobre el Centro
El Centro de Investigaciones Agropecuarias “Dehesón del Encinar” (CIGAF) está situado en el término municipal de Oropesa, a unos 12,5 Km. de Oropesa y unos 8 Km. al norte de la localidad de Torralba de Oropesa. Cuenta con una extensión de 715 has. de dehesa arbolada de encinas y alcornoques, con las características agronómicas, edafológicas y climáticas típicas de las dehesas del suroeste español.
La finca está declarada como monte público y refugio de fauna. Mediante la Ley 4/2015, de 26 de marzo que se crea el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF) y le encomienda la gestión de este centro al recién creado instituto de investigación agraria.En este Centro se mantiene una piara experimental de cerdo ibérico compuesta por las estirpes "
- Proceden de la fusión de cuatro piaras (dos españolas: Campanario y Puebla, y dos portuguesas: Ervideira y Caldeira) establecidas en 1945, por lo que son el principal reservorio genético de linajes de cerdo ibérico hoy desaparecidos o en peligro de extinción.
- Es una fuente permanente de suministro de productores de cerdo ibérico, de origen acreditado, a ganaderos de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y, en menor medida, de otras comunidades autónomas.

Objetivos
- El principal objetivo de esta infraestructura científica es la recuperación de la cabaña porcina desarrollada históricamente en el Dehesón del Encinar, su mantenimiento y su gestión con fines netos de investigación. Se pretende consolidar un centro de referencia que sea el reservorio genético del porcino ibérico. Los resultados de la investigación, desarrollo e innovación obtenidos en los diferentes proyectos a desarrollar con las piaras del Dehesón que resulten de interés público se pondrán a disposición de la comunidad científica internacional y del sector ganadero en particular.
- Con esta medida el Gobierno Regional también pretende que el Dehesón del Encinar se convierta en un núcleo demostrativo y dinamizador de la economía de la comarca, muy depauperada en la actualidad. El conocimiento generado en el Dehesón y las relaciones que se puedan iniciar con los habitantes de este territorio podrán dar lugar a iniciativas empresariales de cría de porcino ibérico en las dehesas aledañas y de industrias auxiliares, generando empleo y desarrollo.
- La apuesta por el Dehesón del Encinar ejemplifica el apoyo que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, a través del IRIAF, ha mostrado en todo momento por el modelo de ganadería extensiva, el respecto a los sistemas tradicionales de producción y el mantenimiento del medio ambiente.
Gestión
El análisis de la naturaleza de esta infraestructura y de sus objetivos la convierten en un modelo muy propicio para su gestión mediante la colaboración público-privada. Así pues, tras la decisión de su reapertura en 2015, se realizó un amplio sondeo entre empresas que compartieran los mismos objetivos, que estuvieran capacitadas a llevarlos a la práctica y que, además, poseyeran una gran experiencia en acciones I+D+i. Y en este sentido el grupo Osborne y en concreto su empresa Sánchez Romero Carvajal (SRC) demostró que su experiencia en este campo es amplia, siendo avalada por sus trabajos de nutrición, en colaboración con el CSIC, la línea de investigación de mejora Genética en colaboración con INIA y Universidad de Córdoba, y por otra parte los proyectos que realizados con fondos propios exclusivamente. Como resultados de toda esa actividad, acreditaron la publicación de 43 artículos científicos internacionales, 24 artículos de divulgación y la realización de 12 Tesis Doctorales.
Así pues, en julio del año 2017 el Centro de Investigación Agropecuaria del Dehesón del Encinar retomó sus actividades gracias al convenio suscrito entre el IRIAF y la empresa Sánchez Romero Carvajal para el desarrollo de actividades de apoyo tecnológico para la colaboración en el proyecto de conservación y mejora de la raza de porcino ibérico.
En este mismo sentido el 17 de junio de 2019 se firmó un convenio entre el IRIAF y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), responsable de las piaras de las líneas Torbiscal y Guadyerbas y propietario de las mismas, para la conservación de ambas estirpes de cerdo ibérico en el Centro de Investigaciones Agropecuarias «Dehesón del Encinar» lo que permitió trasladar las dos piaras mencionadas de nuevo a la finca del Dehesón. Dicho convenio se publicó, y por tanto entró en vigor, en el BOE el 19 de julio de 2019.
- El Comité Científico Asesor
La excelencia científica es un objetivo fundamental de este proyecto y por ello el IRIAF ha promovido la creación de un Comité Científico Asesor que colabora y apoya la dirección científica y la supervisión del desarrollo las diferentes líneas de investigación que se desarrollen en el CIGAF, o que estén relacionadas con las mismas y con los proyectos de investigación llevados a cabo, y de examinar la marcha de los trabajos y revisar su programación.
El Comité está formado, además de por el IRIAF y la empresa SRC, por E.T.S.I.A.M de la Universidad de Córdoba, AECERIBER, INIA, Estación Experimental del Zaidín–CSIC y el Grupo de investigación del cerdo Ibérico de la Universidad Complutense, la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, y la Delegación Provincial de Agricultura en Toledo.
- CONSERVACIÓN Y MEJORA GENÉTICA DE LAS ESTIRPES TORBISCAL Y GUADYERBAS
El INIA ha iniciado su actividad en el Dehesón, de acuerdo con el convenio firmado, para, no sólo el mantenimiento de las piaras de ibérico Torbiscal y Guadyerbas, sino también establecer las bases para retomar el estudio de las piaras y las contribuciones genéticas (en Torbiscal, a partir de las cuatro estirpes) y de la evolución de la consanguinidad. Igualmente, y gracias a la existencia de registros históricos genealógicos y productivos se podrán abordar nuevos trabajos de genética cuantitativa clásica, así como la posibilidad de genotipar los reproductores con los chips comerciales de decenas o cientos de miles de SNPs (polimorfismos puntuales), lo que convertirá a las piaras en un material idóneo para estudio de la consanguinidad molecular y su comparación con la genealógica.
Durante el año 2019 se produjo el primer parto en pureza de las líneas Torbiscal y Guadyerbas que volvieron a la finca en 2018. A partir de aquí se reinicia las líneas de trabajo y estudio con el fin de renovar a los reproductores y reducir la consanguinidad de la Piara para su conservación.